¿Qué partes cambiar a la computadora para hacerla más rápida?

Siete upgrades que puedes hacer para dejar tu PC más rápido

Dejar el PC más rápido suele ser el objetivo de diversos usuarios, especialmente, cuando no es posible comprar una máquina nueva. La buena noticia es que es posible mejorar el rendimiento del equipo con algunos cambios de hardware, resolviendo así pequeños bloqueos y lentitudes al iniciar el sistema o ejecutar programas.

Eche un vistazo a continuación a siete cambios en el hardware de la computadora que puede hacer para dejarlo más rápido. Entre las opciones están el cambio del procesador y de la tarjeta de video o recurrir a un cooler. Puede elegir la que más se adapte a su bolsillo o apostar en más de una solución.



1. Cantidad y velocidad de la memoria RAM

Un ordenador con un poca cantidad de memoria RAM tendrá un rendimiento deficiente y dificultad para abrir muchas aplicaciones al mismo tiempo. Para que esto no ocurra, los sistemas operativos modernos requieren una cantidad mínima entre 2 GB y 4 GB, para trabajos y tareas más simples, o por encima de 8 GB para juegos.

La inversión en memorias sólo requiere la instalación de más componentes, siempre que la placa base tenga espacio disponible. Esta es una forma de ganar rendimiento casi instantáneamente, sin necesidad de realizar ninguna configuración extra. El estándar actual para las memorias RAM es el DDR4, un módulo de 4 GB con clock de 2133 MHz. Puede ser comprado por alrededor de US $ 85.

Antes de instalarlo, asegúrese de que su placa base posee soporte a la tecnología dual channel, que mejora el uso de módulos de memoria en conjunto, lo que resulta en un mayor rendimiento. Esta norma requiere al menos dos módulos situados en las ranuras específicas de la placa y puede ser necesario un cierto ajuste en el BIOS.

Sin embargo, si la placa madre del ordenador ya tiene todos los espacios para memorias ocupados o el volumen máximo de memoria RAM soportada se ha alcanzado, se puede recurrir a memorias que tienen un mayor clock o velocidad. En el estándar DDR4, por ejemplo, es posible encontrar módulos con velocidades que varían entre 1.600 MHz y 3200 MHz.

 

2. SSD

Una forma de acelerar significativamente el rendimiento de su equipo es utilizando un SSD para instalar el sistema operativo. Las unidades de estado sólido son una alternativa a los tradicionales HD y se pueden considerar una versión moderna del disco duro. La tecnología se basa en memorias flash, que presentan una ganancia notable en la velocidad en la inicialización del sistema y la apertura de programas o archivos.

 

Los dispositivos con interfaz Sata son compatibles con prácticamente cualquier PC o notebook y no inutilizan el HD que ya posee. Otra posibilidad es optar por un SSD M.2, que utiliza el puerto M.2 de placas madres más modernas y pueden tener un rendimiento aún más rápido que los modelos convencionales.

 

3. Procesador

Sustituir el procesador por una opción de mismo socket puede ser una manera interesante de acelerar su PC, teniendo en cuenta que este componente es el núcleo de la computadora, encargada de procesar todos los datos que llegan. Vale la pena mencionar que si utiliza AMD, sólo se puede cambiar el procesador por otro de la misma marca y socket. Los modelos en el estándar AM4 tienen al menos dos generaciones compatibles. Ya los componentes más antiguos de Intel por lo general no comparten los sockets con las últimas generaciones. En ese caso, posiblemente, también tendrá que cambiar la placa base y las memorias RAM.

Aunque es ventajoso, la inversión en un nuevo procesador puede ser bastante caro. Un procesador Intel Core i5 8400 de octava generación cuesta cerca de US$ 400. Un AMD Ryzen 5 2600 puede ser encontrado por valores alrededor de US$ 315.

 

4. Tarjeta de video o VGA

Sustituir la tarjeta de vídeo puede ser una opción cuando el usuario se da cuenta de que el rendimiento de los gráficos de su PC se ve comprometida, especialmente en los juegos. Este hardware es responsable, junto con el procesador, por la generación de imágenes (cuadros) y, por lo tanto, es necesario elegir un modelo adecuado para el rendimiento de la CPU. Por ejemplo, una tarjeta de vídeo robusta, que genera muchos marcos, puede comprometer el rendimiento de un procesador más modesto. Por otro lado, una CPU muy avanzada, aliada a una VGA de bajo rendimiento, presentará una calidad visual limitada.

La sustitución de una tarjeta de video es una característica diseñada para desktops y, en este escenario, el estándar es el PCI-Express. De acuerdo con su procesador y el sistema, puede invertir a partir de US$ 100 en tarjetas simples como GeForce GT 730 de 1GB, hasta US$ 420 en los modelos más avanzados como el GTX 1060 de 3 GB.

 

5. Placa madre

La tarjeta madre es uno de los elementos más importantes en un equipo y puede comprometer el uso de funciones avanzadas de la CPU. Por eso, a la hora de elegir, es importante reunir características como: un buen chipset, que permita la instalación de más módulos de memoria; soporte dual channel y overclock (incluso automático); puertos de expansión modernas y posibilidad de instalar un buen sistema de enfriamiento.

La actualización de la placa base debe considerarse cuando se demuestra que el procesador está dejando de ofrecer características avanzadas por falta de un chipset mejor, lo que no es un escenario tan común. En este caso, vale realizar el cambio de ambos componentes. Además, es importante colocar las piezas en un gabinete con tamaño adecuado para no comprometer el flujo de aire dentro del PC. Las tarjetas con los chipsets Intel Z390 y AMD X370, por ejemplo, cuestan en promedio US$ 260.

 

6. Intel Optane

Ordenadores con procesador de séptima generación de Intel o superior, que tengan una placa madre compatible con dispositivos NVMe, pueden utilizar la tecnología Intel Optane para acelerar cualquier disco en su PC. Estas memorias tratan de entender, de manera inteligente, cuáles son los archivos más usados, de acuerdo con el perfil del usuario. Así, almacenan los datos para que el siguiente acceso sea más rápido.

La ventaja de este patrón es que permite que incluso los discos antiguos obtengan algún aumento de rendimiento. Por otro lado, el resultado obtenido puede no ser tan expresivo. Las memorias optane (que no tienen nada que ver con memorias RAM), se encuentran con más facilidad en versiones de 16 GB o 32 GB, con valores de US$ 80 y US$ 130 respectivamente.

 

7. Cooler y overclock

Invertir en un buen sistema de refrigeración también puede traer mejoras de rendimiento. Cuando el procesador alcanza temperaturas muy altas, automáticamente reduce la frecuencia (clock) para enfriar. Así, un buen cooler puede ayudar a mejorar el rendimiento de su PC, sin gastar mucho, con precios a partir de US$ 50.

 


Escrito por Fio del Solar.

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